El Túnel de Tagountsa, situado en Marruecos, es una obra de ingeniería militar fascinante construida en 1933 por la Legión Extranjera Francesa. Este túnel, que se utilizó para sortear la escarpada montaña rocosa del Jebel Tagountsa, es una estructura helicoidal que permite atravesar la montaña de un lado a otro. A pesar de que la pista que atraviesa el túnel no está en uso activo, sigue siendo un destino emocionante para aventureros y turistas.

La construcción del Túnel de Tagountsa se inició en 1933 y se completó bajo la dirección de la Legión Extranjera Francesa, una unidad militar conocida por su fortaleza y habilidad para llevar a cabo proyectos en condiciones extremas. En esa época, Marruecos era un protectorado francés, y las autoridades coloniales enfrentaban el desafío de pacificar y controlar las regiones montañosas donde las tribus bereberes resistían la dominación extranjera.
El Jebel Tagountsa, con una altitud de 2600 metros, representaba un obstáculo natural formidable. La región estaba llena de terrenos escarpados y peligrosos, lo que dificultaba el movimiento de tropas y suministros necesarios para mantener el control sobre la zona. Las tribus bereberes aprovechaban este terreno para realizar emboscadas y resistir la autoridad francesa.
Para superar estos desafíos, la Legión Extranjera Francesa decidió construir el túnel helicoidal. Este túnel no solo facilitaba el paso de las tropas, sino que también demostraba la capacidad técnica y la determinación de las fuerzas coloniales francesas. La construcción de infraestructuras como el Túnel de Tagountsa formaba parte de una estrategia más amplia para dominar el terreno y consolidar el control militar y administrativo sobre Marruecos.
La construcción del túnel fue una tarea titánica que involucró a 3000 trabajadores, incluidos regimientos locales y franceses. Estos trabajadores enfrentaron condiciones extremadamente duras, trabajando en alturas elevadas y terrenos peligrosos. Las técnicas de construcción de la época requerían una mano de obra intensiva y un conocimiento profundo de la geología local.
El diseño helicoidal del túnel fue una solución innovadora para las restricciones del terreno. Este diseño permitía una transición gradual y segura a través de la montaña, evitando pendientes pronunciadas que hubieran sido imposibles de gestionar con los medios de transporte disponibles en aquel entonces. La espiral del túnel ayudaba a reducir la inclinación y permitía a los vehículos subir y bajar por el túnel de manera más efectiva.
El transporte de materiales hasta el sitio de construcción fue otro desafío significativo. Los equipos y suministros debían ser llevados a través de terrenos inaccesibles, a menudo utilizando mulas y trabajadores que cargaban las herramientas y los materiales a mano. La ingeniería de precisión fue crucial, ya que cualquier error en la alineación del túnel podría haber resultado en fallos estructurales graves.
Una vez completado, el Túnel de Tagountsa se convirtió en una ruta crucial para las operaciones militares francesas. Permitió el movimiento eficiente de tropas y suministros, lo que ayudó a consolidar el control francés sobre la región. Sin embargo, su importancia no fue solo militar; también representaba un símbolo del poder y la ingeniosidad francesa en el norte de África.
El aspecto más distintivo del Túnel de Tagountsa es su diseño helicoidal. A diferencia de los túneles rectos tradicionales, este túnel sigue una trayectoria en espiral, lo que permite una transición gradual a través de la montaña. Esta configuración es especialmente útil en terrenos montañosos y escarpados donde las pendientes pronunciadas podrían ser peligrosas o imposibles de atravesar.
El Túnel de Tagountsa fue diseñado para ser lo suficientemente amplio y alto como para permitir el paso de vehículos militares y civiles. Aunque las especificaciones exactas pueden variar, la construcción tuvo que tener en cuenta varios factores clave para asegurar su funcionalidad y seguridad.
La construcción del túnel utilizó materiales robustos y duraderos para garantizar su longevidad y resistencia a las condiciones adversas del entorno montañoso.
La construcción del Túnel de Tagountsa fue un logro notable de la ingeniería militar francesa de la época, utilizando tanto técnicas tradicionales como innovaciones tecnológicas disponibles en los años 1930.
Aunque el túnel no está en uso activo hoy en día, sigue siendo accesible para aventureros y turistas que desean explorar esta maravilla de la ingeniería. La ruta que lleva al túnel, aunque desafiante, ofrece vistas impresionantes y una experiencia única de viaje.

La pista que atraviesa el Túnel de Tagountsa conecta los pueblos de Agoudim y Tana, atravesando el macizo de Tagountsa. Aunque actualmente no está en uso activo, esta ruta ofrece una aventura emocionante para los viajeros. Se accede a través de un camino que serpentea por acantilados, ofreciendo vistas espectaculares al valle Plain d'Amane en dirección a Rich.
Pasar por el Túnel de Tagountsa es toda una experiencia, especialmente si se realiza en moto. El viaje no solo permite admirar la impresionante ingeniería del túnel, sino también disfrutar de las majestuosas vistas del valle y la montaña. La sensación de entrar por un lado de la montaña y salir por el otro es única y ofrece una perspectiva inigualable de la región.
El Túnel de Tagountsa no solo es una maravilla de la ingeniería, sino que también tiene un gran valor histórico y militar. Su construcción involucró a 3000 trabajadores de regimientos locales y franceses. La necesidad de esta obra surgió durante una época de conflicto con las tribus bereberes, y el túnel jugó un papel crucial en las operaciones militares francesas en la región.
Uno de los aspectos más destacados del viaje a través del Túnel de Tagountsa son las vistas panorámicas que se pueden apreciar. El valle Plain d'Amane ofrece un paisaje impresionante, con acantilados escarpados y un entorno natural que cautiva a cualquier visitante. Estas vistas son especialmente atractivas para los fotógrafos y amantes de la naturaleza.
Hoy en día, aunque el túnel no se utiliza para el tránsito regular, ha ganado popularidad entre los aventureros y turistas. Exploradores de todo el mundo vienen a Marruecos para experimentar el paso por este túnel único. La combinación de historia, ingeniería y belleza natural lo convierte en un destino imperdible para aquellos que buscan una aventura auténtica.

El Túnel de Tagountsa es un testimonio de la habilidad y el ingenio de la ingeniería militar del siglo XX. Su diseño helicoidal y su construcción en un terreno desafiante destacan la importancia estratégica de esta obra. Hoy en día, sigue siendo una atracción fascinante que ofrece una experiencia única y una ventana a la historia militar y la belleza natural de Marruecos.

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